Artículo de Joxe Mari Aizega, director general de BCC,
La cocina española ha desarrollado en los últimos 20 años un movimiento
espectacular de evolución. Una evolución que ha originado un desarrollo
espectacular de nuevos conceptos, nuevas técnicas culinarias, nuevas
tecnologías y equipamientos, nuevas experiencias, el diálogo con otras
disciplinas, … en definitiva, gran creatividad e innovación. El trabajo
realizado ha posicionado a la cocina moderna española en posiciones de
referencia en el panorama mundial de la cocina.
Cada chef se ha esforzado por diseñar una propuesta diferenciada,
peculiar y atractiva para una clientela que busca algo diferente. Esto
ha generado un panorama muy atractivo, con gran diversidad de
propuestas. No ha faltado idealismo, entusiasmo y esfuerzo: tres
factores sin los cuales es imposible salir adelante y destacar.
En cada cocinero de éxito se dan dos inquietudes: un afán de
autorrealización, el sentirse motivado, apasionado por lo que hace, y
una búsqueda de la viabilidad empresarial. Tras el salto dado en los
últimos años, los restaurantes de alta cocina son los que marcan
tendencias que, a diferentes escalas, son seguidas en todo el sector.
Esa energía creadora continúa, adaptada a los tiempos.
Entre las claves que explican la evolución de los últimos años, destaca
como clave principal la relación personal entre los profesionales. Se
ha funcionado con diálogo y franqueza, ha habido solidaridad y
generosidad dentro del sector. Este funcionamiento en red basado en la
cooperación explica en gran parte lo ocurrido.
Es importante exportar los valores que atesora la cocina de vanguardia.
Ello contribuirá a extender una cultura culinaria avanzada y una
comunidad global que comparte estos valores.
Hoy en muchos países del mundo, que cuentan con una fuerte cultura
gastronómica se están produciendo movimientos de transformación e
innovación de la cocina. Son profesionales que no se conforman con
seguir haciendo las cosas de la misma manera en que se venían haciendo
sino que muestran un compromiso con la cultura, con los productos de su
país, con la sostenibilidad, con utilizar la cocina como medio de
expresión, con hacer sentir a sus comensales nuevas experiencias … en
definitiva, comparten una forma de entender la cocina.
Por ello, el objetivo del World Tour – Conexión Culinaria que impulsa
el BCC es conectar con cocineros de diferentes países. Compartir los
valores que se han generado en la cocina de innovación con cocineros de
otras latitudes es una buena forma de consolidar una comunidad culinaria
global que comparte unos mismos valores.
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